Hace algo más de un mes recibimos la visita, en Santibáñez Zarzaguda, de Juan Ramón Álvarez Pozo, un nieto de Telesforo, que actualmente vive en Westerville, Ohio Estados Unidos, pero que quiso volver a visitar el pueblo de sus raíces y en el que pasó algún verano de niño, y recordar,
in situ, cada segundo que paso en aquellos veranos en los que apenas tenía siete u ocho años, para agradecernos todo lo que hicimos por él nos ha escrito unas palabras que quiere compartir con todos nosotros:
Westerville, Ohio 23 de Mayo de 2013
Carta a los vecinos de Santibáñez-Zarzaguda
"Queridos vecinos, me hace mucha ilusión dirigiros estas letras y compartir con vosotros algunas impresiones sobre esta importante visita al pueblo de mis raíces.
Desde mi infancia guardo unos recuerdos imborrables del pueblo, la libertad, los amigos del verano y la alegría de los juegos en las calles. Ha sido muy emocionante volver casi treinta años más tarde y reencontrarme con todo aquello que guardaba como un tesoro desde chico en mis recuerdos. A cada paso por las calles del pueblo, más imágenes venían a mi mente, haciendo de cada paseo una experiencia inolvidable.
Si bien revivir uno de los pasajes más gratos de mi infancia ha sido maravilloso, el sentir la alegría, la hospitalidad y el calor de todas y cada una de las personas que me encontré durante mi visita, ha sido un verdadero regalo que me hace rebosar de agradecimiento. Entre todos me hicisteis sentir que el pueblo es también mi hogar, aunque esté a 10.000 kilómetros de mi casa.
De regreso a mi vida cotidiana, les hablo a todos aquí de los tesoros de “mi pueblo”, la Iglesia con su bello retablo mayor y su tríptico de la Navidad, de los molinos que con tanto esfuerzo, orgullo y solidaridad habéis recuperado y también del río y de las huertas. Pero me guardo bien de explicarles que, si bien el pueblo alberga todas estas joyas, lo que verdaderamente hace grande a la Villa de Sántibañez-Zarzaguda sois vosotros, las gentes que con vuestra humildad, trabajo y tesón cuidáis del alma del pueblo.
Os doy las gracias a todos por unos días inolvidables, a Valeriano, Doña Cruz y Andrés que me contaron historias sobre mi padre y mi familia, a Montse de la panadería, a Alberto, Isabel y Lorena que me colmaron de atenciones y hospitalidad, a Ángel que me dejó husmear en la que fue la casa del abuelo, a Marta que me regaló una agradable charla, a María Amor que me acogió tan calurosamente y me abrió todas las puertas del pueblo, y a todos los que os cruzasteis conmigo regalándome unas palabras o una sonrisa.
Eloy. Sin ti nada de esto habría sido posible. Gracias a tu esfuerzo, constancia y devoción por el pueblo, y al gran trabajo que estás haciendo con el blog, pude viajar desde mi escritorio en Ohio a vivir esta gran experiencia.
Gracias por acompañarme y mostrarme todos y cada uno de los rincones del pueblo y por regalarme unos de los días más especiales de mi vida".
Salud,
Juan Ramón Álvarez Pozo